viernes, 30 de abril de 2010

¿Importan las Diversidades de Género en las Decisiones de los Terapeutas? por María Cristina Ravazzola



Publicado de la REVISTA ARGENTINA
Vol. XIX 1 ABRIL 2010 DE CLÍNICA PSICOLÓGICA

Resumen

Las expectativas sociales estereotipadas sobre los roles que jugamos varones y mujeres en
nuestras culturas occidentales nos inducen a participar de sistemas de creencias y supuestos que a veces nos anestesian y nos hacen tomar decisiones que no ayudan a quienes nos consultan. Esto nos lleva a pensar que los y las terapeutas necesitamos entrenarnos en revisar estos supuestos y sus consecuencias.
En este artículo comento acerca de varias experiencias clínicas en que aparecen esas anestesias
y los modos en que condicionan decisiones terapéuticas.
Planteo entonces, poniendo especial énfasis en las diversidades de género y en la importancia
de las relaciones en el ámbito de la vida cotidiana, algunas afirmaciones propias de esos sistemas
de creencias distorsionantes, modos de reconocerlos y estrategias conversacionales para desarmarlos.

Palabras clave: conciencia de género, vida cotidiana, anestesias, sistema de creencias.
Key words: gender awareness, everyday life, anesthesia, belief systems.

Introducción

Los y las terapeutas pertenecemos a la cultura
que compartimos con nuestros consultantes y somos
constructores de la misma. Es el contacto con
las experiencias clínicas, con los problemas que se
nos plantean en la cotidianeidad de nuestro trabajo
y la permanente consulta a colegas en los equipos
de trabajo lo que nos permite a veces salirnos de
“trampas” a la hora de tomar decisiones en el camino
de ayudar a producir cambios buscados.
Los ejemplos que siguen refieren acciones de
terapeutas. Nos permiten inferir sistemas de creencias
tanto de consultantes como de terapeutas, que
afectan a las decisiones que se toman.

Ejemplos clínicos

1: Una señora consulta a un equipo hospitalario
de Psicoterapia porque su marido la golpea. En la
primera entrevista, el marido, que está también presente,
se muestra colérico y amenazante. Para las
entrevistas siguientes, las terapeutas (dos mujeres)
citan sólo a la señora, quien queda así señalada
como quien necesita tratamiento. Cuando la supervisora
les pregunta acerca de esa decisión, las terapeutas
contestan que ahora se dan cuenta de que
las actitudes del marido les habían despertado miedo.
Algunos colegas (varones) que están presentes
en la supervisión, les recuerdan irónicamente, subestimando
su miedo, que ellas no están solas, que
ellos también están presentes en el Hospital, y que
entonces ellas pueden llamarlos si los necesitan.
Podemos pensar que, en caso de haber invitado
al marido, las condiciones en que estas dos terapeutas
enfrentarían la actitud colérica y amenazante del
señor serían tales que:
a) contarían con la presencia cercana de personas
que las podrían ayudar,
b) ellas mismas son dos personas, no sólo una,
c) se encuentran en un ámbito público, protegidas.
Ellas son concientes ahora de haber experimentado
MIEDO, pero en ese momento no pudieron
tomar esto como un dato para conversar con sus
pacientes ni elaborar posteriormente una estrategia
con sus colegas.
Este ejemplo resulta interesante, y da una idea
de esas “trampas” que anestesian eficazmente a las
personas que intervienen en estas situaciones. La
anestesia les impidió a las terapeutas el registro del
miedo. Cuando en la supervisión se conectan con la
escena de la entrevista frente al señor enojado, rescatan
ese miedo anestesiado. Ese malestar hubiera
sido una información importante que podía haber
legitimado la misma emoción en la señora que acude
a pedir ayuda. Pero resulta en los hechos silenciado,
no expresado por las terapeutas. Ellas no le
comunican a la consultante ni al marido el motivo de
su decisión. La anestesia de las terapeutas queda al
servicio del circuito invisibilizador y minimizador de
la violencia sufrida por esa consultante en su vida
de pareja.1
2. Sofía, de unos 28 años, concurre, enviada por
la escuela de sus hijas, para recibir ayuda terapéutica,
dado que, desde hace unos 3 meses, se siente
muy inestable con sus hijas, y hasta ha llegado
a castigar una vez a la mayor, Lucía, con un cable.
Nos relata que hace dos días, ha vuelto Emilio, su
marido, a la casilla en que ella vive con sus hijas.
El acaba de pasar 3 años en prisión, luego de haber
asesinado al marido de la mujer que era su amante.
Sofía cuenta que, antes de estar Emilio preso,
varias veces ella había intentado separarse de él,
pero no lo hizo porque él amenazaba con sacarle la
tenencia de las nenas. Ahora que él ha vuelto, y desde
que ella se enteró, hace unos meses, de que lo
iban a soltar, se siente muy asustada.
Durante estos últimos 3 años, Sofía ha estado
llevando las nenas a la cárcel para que no perdieran
contacto con su papá, pensando que ellas lo quieren
y lo necesitan, ya que “un padre siempre es muy importante
para sus hijos”.
En el equipo de terapeutas, en su mayoría terapeutas
familiares, se debate largamente sobre si sería
bueno citar a Emilio, el padre, quien podría estar
preocupado por el maltrato de la madre a la nena,
así como también cuál puede ser, en el contexto de
un barrio de emergencia, la importancia de la presencia
de un hombre en la casa para la seguridad de
la mujer y las nenas (que habían estado solas durante
tres años).
Sofía declara sentirse ahora muy confundida, ya
que una hermana le dice que debe darle a él otra
oportunidad mientras que otra hermana le sugiere
que él parece no haberlas tenido en cuenta ni a ella
ni a las hijas cuando se enredó con la otra mujer y
terminó matando a su marido.
En este ejemplo, la anestesia circula alrededor
de la significación que tanto Sofía como el equipo
terapéutico dan a la imagen de PADRE. Dado que
esa imagen se liga a la necesidad de protección, amparo,
límites a desbordes, cuidado de los peligros
de afuera que pueden amenazar a esta señora y a
sus hijitas. Los terapeutas y la señora se preocupan
por respetar y aún fabricar para este hombre un lugar
social prestigiado de padre, que él mismo ni produjo
ni sostuvo (Weingarten, 1994).
La expectativa social acerca de un rol, es decir,
la función esperada desde la cultura (que yo llamo
metafóricamente el “envase”) configura un espacio
de ilusión que a veces, como en este caso, va más
allá de las conductas reales y concretas (metafóricamente
el “contenido”) de ese rol por parte de la
persona a la que se le adjudica.
En los hechos, esta señora, Sofía, ha estado ella
misma jugando ese rol de cuidar y poner límites (mal
llamado “rol de PADRE”) desde el “contenido”del
mismo, durante los últimos tres años y quizás por
más tiempo. Pero el espacio ilusorio se mantiene,
mientras opera una anestesiante confusión entre
CONTENIDO y ENVASE. Ella, desde el “envase” de
madre, jugó por ese tiempo los dos roles, o, si queremos
decirlo de un modo que no reproduzca prejuicios
de género, funcionó supliendo las necesidades
de sus hijas.
Si los terapeutas también se confunden y creen
que el “contenido” cuidados y límites corresponde
exclusivamente al “envase” de padre no ayudan a
Sofía porque suponen que ella y sus hijas precisan
ahora para organizarse de acciones por parte de él,
el padre, que en los hechos nunca ejerció. Si pudieran
salir de esa “trampa” de los supuestos sobre la
necesidad de la presencia de ESE padre en el sistema
familiar, los terapeutas podrían ayudar a Sofía
a valorizar todo lo que pudo hacer sola, a examinar
sus propios pensamientos e impulsos cuando ella
se desbordó con su hijita, y a implementar recursos
propios para auto contenerse y ejercer su autoridad
de madre sin violencia, comprendiendo su malestar
y preocupación al saber que desaparecía la contención
social que frenaba las acciones irresponsables
y delincuenciales de su esposo, y que entonces ahora,
con él fuera de la cárcel, ella volvía (en relación
a él) a tener que resolver lo que postergó durante 3
años.

3. Para ilustrar con otro ejemplo los cambios positivos
que se operan cuando las2 terapeutas dejamos
de cultivar la ilusión del valor de los “envases”,
suponiendo que siempre se corresponden con el
“contenido”, y nos conectamos con cada persona y
sus conductas, quiero relatar un proceso terapéutico
en el que la consultante es una asistente social
de una institución de ayuda a familias con hijos de
edad escolar, pertenecientes a una comunidad de
la ciudad de Buenos Aires.
La asistente social, Nora, concurre a la entrevista
con tres niños, Juan, Daniel y Paula, que viven durante
la semana en la institución. También concurre
Jaime, su padre. Los niños habitan un barrio periférico,
al que vuelven los fines de semana. Jaime, el
padre, durante la semana, duerme en casa de sus
propios padres, en la ciudad Capital. La madre de
los niños murió de cáncer hace dos años, y era ella
quién había criado sola a estos niños ya que, por ser
ella de condición social muy humilde, siempre fue
rechazada por los padres de Jaime, quienes nunca
reconocieron a estos niños como sus nietos.
En la primera entrevista, una imagen inesperada:
Jaime juguetea con los dos más chicos, busca
la aprobación de Nora, y ser escuchado en sus
propios diversos problemas; entre otros que tiene
miedo, los fines de semana, de ir a la casita del barrio
donde están los hijos, porque una vez fue asaltado
y golpeado. En contraste, Juan, el hijo mayor
(10 años), se muestra preocupado y enojado por los
problemas que Daniel (7) y Paula (8) generan en la
institución, motivo de la consulta.
Mientras Daniel y Paula aseguran al padre que
pueden ir a “buscarlo a la estación” para que él vaya
a la casa a acompañarlos sin que tenga tanto miedo,
los terapeutas y Nora, hacen un lugar a Jaime,
esperando que éste exprese algo desde su lugar de
padre pero se frustran escuchando hasta el final
discursos en los que él hace sólo pedidos y reclamos
para sí mismo.
Analizando la situación se hace evidente que
Jaime resulta un “envase” de PADRE que contiene
más bien un niño, indefenso y demandante, al cual
estos hermanitos carenciados de madre (“envase”
de HIJOS) cuidan y apoyan. Uno de ellos (en “envase”
de niño) en los hechos desarrolla conductas
de un verdadero adulto que, junto con la asistente
social, se hace cargo de asumir responsabilidades
de enseñanza de responsabilidades y cuidados a
sus hemanitos, lo que sería el “contenido” parental.
Estas conciencias se hacen evidentes cuando uno
de los terapeutas, usando una técnica psicodramática
pone a Jaime sobre la falda de Juan como si fuera
un bebé, quien se queda quieto y cómodo, mientras
Juan, sorprendido y esforzado, lo sostiene. Con esta
escena cambian las acciones de los terapeutas,
ya no más interesados en encontrar conductas de
padre en Jaime sino en ayudar a quienes se hacen
cargo de las funciones de cuidado (los hijos y la asistente
social).
4. Una señora, Clara de 56 años, procura ayuda
terapéutica, a partir de una depresión intensa.
Cuenta que está así desde que, a partir de la última
escalada hiperinflacionaria en la Argentina, el
marido, dueño y titular del laboratorio químico en
que ambos trabajaban, le propone que ella deje de
trabajar y sea reemplazada por uno de sus hijos que
está estudiando la licenciatura en química, y está
buscando trabajo que no sobra por la coyuntura
económica del contexto.
Ella en principio acepta porque lo ve razonable,
pero a poco andar percibe que no está acostumbrada,
después de 20 años, a que el marido decida sobre
el dinero que le da o no para los gastos de ella
y de la casa. Tampoco ve bien que el hijo tenga más
autoridad que ella “porque él ahora trabaja y gana”.
Ella quiere entonces volver a cambiar las reglas de
juego y retomar su lugar en el laboratorio. Para su
gran asombro, no sólo su marido y su hijo no aceptan
esto, sino que la definen a ella como problemática,
menopáusica, inadaptada a los cambios y los
crecimientos, quejosa, molesta.
Como Clara se sabe idónea en la tarea que desempeñó
durante años, aunque sin título académico,
sale a buscar trabajo en el ramo. Se encuentra con
que no tiene ninguna constancia, currículum, título,
ni papeles que acrediten su experiencia y su idoneidad.
Descubre entonces que ha hecho el trabajo
de apuntalar y auxiliar a su marido, sin ocuparse
de un reconocimiento para ella. En el mundo de las
transacciones laborales su trabajo no tiene ninguna
certificación que lo valide, y el marido se niega
a ayudarla porque, desde su criterio, la ve mal y no
quiere que ella siga trabajando, ya que la economía
del hogar no lo necesita.
Clara está desesperada y se encuentra con que
los terapeutas consultados interpretan su malestar
como relativo a un momento de su ciclo vital y familiar
(el llamado NIDO VACIO), en lugar de relacionarlo
con el diario conflicto de sentir la evidencia (antes
oculta) de su lugar de subordinación, que aparece
una vez quitada la dosis permanente de anestesia
que le significó en su momento, el supuesto prestigio
y la disponibilidad de dinero proveniente de su
actividad laboral.

Su identidad está en crisis, sus ilusiones acerca
de su propia imagen también. La imagen de su
marido y la expectativa de igualdad y reciprocidad
en relación a él, se han caído. Clara necesita ayuda
para evaluar ahora, sin velos, los supuestos acerca
de sí misma como perteneciente al mundo público
laboral a través de su concreto y eficiente trabajo en
el laboratorio. Le “hicieron” creer, y ella fue partícipe
de esa creencia, que ella y su marido eran socios
igualitarios, que lo que ella hacía para el prestigio
y crecimiento del producto común, lo que ella ponía
de sí misma, tenía el mismo reconocimiento y el
mismo “premio” para los dos, que ambos gozaban
de igual autonomía y poder de decisión. Anestesiada,
no vio la realidad de su inversión, y ahora siente
que es prescindible, que ha perdido todo: trabajo,
dinero (ya que el que ganó lo gastaba en la casa,
sabiendo que contaba con sus próximos ingresos
y con lo que producía el laboratorio, del que ahora
disponen el marido y el hijo), e ilusiones. Creyó ser
socia de una staff empresarial, y anestesió toda percepción
que le indicara que en realidad ella cumplía
con el mandato de apoyar y realzar al “verdadero”
trabajador y dueño que era su marido. Se sintió parte
de un “nosotros” que no la incluyó en la medida
de su expectativa. “Nuestro” laboratorio, “nuestro”
dinero, “nuestro” proyecto común dejó invisible la
ilegitimidad de su trabajo diario, y la concreta desposesión
que ocurría. Ahora debe afrontar su despojo
y su posibilidad de rescate y afirmación desde
donde realmente quedó. Si se siente entendida en
su dolor por sus pérdidas, y no rotulada como “desviada
de la normalidad”, puede empezar a defender
lo suyo, reubicándose en sus relaciones familiares y
rescatando sus propios valores y proyectos.

Objetivo terapéutico general

En los programas de acción terapéutica que desarrollamos
en los equipos PIAFF3, nos proponemos
introducir una lógica y acciones tales que amplíen
y problematicen las creencias que se correlacionan
con las conductas de las personas, consideradas en
sus sistemas sociales de referencia. Para esto incluimos
las diferencias de género como un factor determinante,
con implicancias contextuales específicas.
La expectativa es que, a partir de estas nuevas conciencias,
logradas a través de conversaciones colaborativas
(Gergen, 2005; Fried Schnitman, 2005);
Ravazzola, 2003) que incluyen ejercicios corporales,
las personas enredadas en conductas que no desean,
puedan visualizar alternativas de solución a
sus problemas y tomar nuevas decisiones.

Objetivo particular de este trabajo


Tomo los ejemplos expuestos para hacer posible
la identificación, en el campo del accionar terapéutico,
de algunas “trampas” anestesiantes que nos
ocultan posiciones que ocupamos los terapeutas.
Estas “trampas” están en formas en que mujeres y
varones pensamos, decimos y actuamos en la vida
cotidiana y en decisiones que tomamos en nuestro
accionar profesional. Sin darnos cuenta, como terapeutas,
podemos estar defendiendo el prestigio
de los lugares sociales que la cultura atribuye a
los hombres, en estos casos examinados, padres y
maridos, y a veces, también hijos. Con esto, contribuimos
a la perpetuación de un orden en el que las
diferencias jerárquicas de sexo promueven penosas
e injustas desigualdades. Los costos de este orden
injusto son grandes, especialmente en calidad de
vida para mujeres y varones.
Me propongo ser útil a mis colegas, en especial
si tienen formación sistémica, en el sentido de que
se nos hagan claras y visibles esas múltiples y sutiles
“trampas” que, en diferentes niveles (ideas,
discursos, relaciones, imágenes, estructuras, etc.)
nos ponen una venda en los ojos, nos anestesian.
Me refiero a lo que no se nos hace visible como clave
de lo que le está pasando a quien nos consulta,
se nos queda escondido o minimizado, como sin importancia
o sin resalto, con lo que no se nos aparece
una diferencia significativa como información sino
que las interacciones siguen circulando tal como
estaban.
Es muy posible que yo también me haga “trampas”
involuntarias en mi trabajo, y que sin darme
cuenta omita o confunda algún nivel de los que tomo
para analizar. El trabajo en equipo me permite en estas
situaciones el reconocimiento de las mismas.

Puntos de partida

Como psicoterapeuta, me encuentro casi habitualmente
con hombres y mujeres con vocación de
cuidados, que consultan porque perciben que ellos
y ellas, o alguien de su entorno, necesitan ayuda.
En la mayoría de los casos, estas personas expresan
con más claridad lo que ven como necesidad de algún
otro que una necesidad propia, y hasta puede
ser que pidan ayuda para convertirse en mejores
ayudadoras, percibiendo que en algo les están “fallando”
a los suyos.

En estas consultas:

• Proponemos poner entre paréntesis los conceptos
diagnósticos y técnicos que derivan de la
psiquiatría , el psicoanálisis y otras teorías psicológicas,
para poner centralmente nuestra mirada sobre
los hechos y transacciones de la vida cotidiana,
y la experiencia concreta del contacto que hacemos
con quienes nos consultan. Esto quiere decir que
nos interesa examinar toda la serie de conductas y
negociaciones que producimos y aceptamos permanentemente
todos los días, y cómo nos sentimos en
las interacciones en las que participamos.
• Desde nuestro punto de vista estas transacciones
cotidianas, sus supuestos y sus efectos, son el
eje clave del bienestar, el malestar y los estados psicofísicosociales
que llamamos salud-enfermedad.
Por lo tanto nos parece muy importante revisar los
supuestos de salud y enfermedad con los que operamos
nosotros y quienes nos consultan.
• Nuestra cultura prescribe continuamente las
conductas que considera adecuadas para las personas,
que son distintas según se trate de varones o
de mujeres, y según a qué clase social, raza, edad,
etc. pertenezcan. La distinción en la que acá nos
concentramos es la que nos señala cómo debemos
comportarnos si somos mujeres y cómo debemos
hacerlo si somos varones, y las implicancias valorativas
de tales distinciones y sus consecuencias.
Consideramos que los mandatos cotidianos que
muchas veces recibimos las mujeres nos inducen
y nos entrenan hacia:
• Responder a las necesidades y a los deseos de
otros antes que a los de nosotras mismas.
• Conocer y reconocer las señales de tales necesidades
y deseos en los otros, sin entrenarnos igualmente
en el reconocimiento de las señales correspondientes
a las necesidades y deseos propios.
• Sentirnos y creernos responsables del bienestar
y del malestar de los otros.
• Buscar la permanente aprobación de los otros.
• Experimentar serias dificultades para decir que
no.
• Asumir el compromiso y la responsabilidad por
la conservación de las estructuras sociales (Ravazzola,
1989).
• Negar o evitar los conflictos.
• Tratar de evitar agresiones u hostilidades.
• Aceptar sin cuestionar lo que proviene de otro
al que prestigiamos más que a nosotras mismas, seguir
sus indicaciones como si fueran válidas, aún en
las esferas más íntimas y propias, como la sexualidad
y el propio cuerpo.
• Someternos al sistema médico-psicológico sin
cuestionarlo.
• No sentirnos seguras de nosotras mismas.
• Definir destino y proyectos en función de un
hombre, generalmente el marido.
• No registrar malestar ni cansancio en tareas de
cuidado.
• No ser efectivas en acciones de auto defensa.
Estos mandatos configuran la imagen de la madre
ideal que la cultura nos presenta como el modelo
de la identidad femenina.
Al funcionar estas expectativas sobre las mujeres
como un mandato social, el no cumplimiento de
estas prescripciones no sólo nos haría pasibles de
sufrir castigos sociales como soledad, aislamiento,
rechazo, etc., sino que nos convertiría ante nuestros
propios ojos, en no- mujeres, no sólo inadecuadas
sino de-generadas, des-naturalizadas en nuestra
identidad de mujer.
Las mujeres, en las experiencias que nos marcan
los mandatos culturales, vamos creciendo y
viviendo mientras nos decimos:
1) ”acepto el lugar de importancia superior del
otro con respecto a mí misma” “Alejandro no me
deja conducir en ruta” dice una señora ama de casa,
arquitecta, casi orgullosa de sentir que su marido
“la cuida” y cuida a los suyos, sin conciencia de la
descalificación que se le asigna.
2) ”des-aprendo” a reconocer las señales que me
da mi propio cuerpo (cansancio, dolor, placer, etc),
acerca de mí misma, las des-estimo y las postergo,
a menos que sean lo suficientemente grandes como
para que me hagan “fallar” en mi función de ayudadora
y sostén de los otros. Sólo en ese caso merece
la pena que me ocupe de mí.”
3) ”mientras yo no esté grave, no está amenazada
mi función y puedo cumplir con las expectativas
que los otros han puesto sobre mí. También mientras
mi marido, hijos, padre, madre, hermanos, estén
bien, sé que estoy cumpliendo adecuadamente
mis funciones, que soy aprobada y reconocida por
mí y por los demás en mi identidad de función, (¿madre
ideal?).”
4) ”si algo no anda bien, en mí o en ellos, pido
ayuda desde mi función cuidadora, ya sea para ellos
o para que me vuelvan a poner a mí en buen estado
y pueda volver a funcionar. Me siento responsable
de su bienestar.”
6)”para que ello sea posible, ni yo, ni los demás
debemos registrarME, con lo que me administro a
mí misma grandes dosis de anestesia.” “¿Cómo?
a- me hago experta en reconocer señales de
que se está levantando la anestesia (que me
canso, que me quiero ir, que estoy arrepentida
de haberme casado, de haber tenido hijos, desilusionada,
estafada...) y trato de recuperarla
para lo que uso recursos anestesiantes, sociales
y personales, como negar la desigualdad, la
opresión, la conciencia de pertenecer a un status
de 2da, etc. Busco terapias anestesiantes y sustancias
químicas que me calmen.”
b- trato de producir anestesia también en
mis interlocutores para que no registren lo que
yo vivo ni me den feed back de ello ( a través de
hacerme la loca, provocar, ponerme tonta, irritar,
no pedir claramente, no usar las estrategias adecuadas
a cada contexto, etc).”
¿Cómo algo que está se hace invisible? Como
dice H. von Foerster, no vemos que no vemos…, con
lo que creemos que ESO no ES o no ESTA (von Foerster,
1994).
Los magos hacen trucos de “ilusionismo”. Provocan
que se ponga la mirada sobre algo que no
permita que aparezca el impacto de la diferencia.
Por lo tanto, no se nota aquello que se quiere invisibilizar.
El drama de la repetición de los malestares cotidianos
es que justamente son invisibles, supuestamente
“naturales”. El acostumbramiento, la repetición,
el hecho de que algo suceda frecuentemente,
abundantemente, quita categorizaciones diferenciales
que puedan producir impacto cognitivo.
Se anestesian entonces los malestares. También
se anestesian los procesos de producción de
los malestares. Los neurobiólogos han llamado:
disociaciones post traumáticas a estos fenómenos
anestésicos defensivos

Algunas formas lamentablemente eficaces que
las personas usamos para lograr anestesia.

• Suponer que algo que otro dice o escribe es
verdad sin reflexionarlo.
• Aceptar formas plurales de enunciados
(“nosotros”...”ustedes”…) sin repreguntar (¿quienes?).
• Hacer hincapié en la estructura: aceptar una
propuesta porque “es buena para la familia-pareja”
(sin analizar esto suficientemente).
• Decirse “no es para tanto” frente a algún mal
trato que otro pone en evidencia; negar el malestar.
Los malestares se pueden negar pensándolos como
“triviales” o exagerados.
• Sentir o decir “yo puedo esto y más” frente a un
sobreesfuerzo, negar el malestar y negar el costo.
• Sentir y decir que “él (por quien estaría produciendo
el mal trato) está enfermo, hay que comprenderlo”.
• Como lo ideal es que hombres y mujeres seamos
iguales en jerarquías y prestigio, creer que entonces,
seguramente, SOMOS IGUALES.
• Suponer que la dedicación y el trabajo doméstico,
así como las tareas propias de las necesidades
de la crianza de los hijos, son “naturales”, por lo
tanto, no producen cansancio.
• No apreciar ni exigir reconocimiento social y
familiar por el trabajo doméstico como tal. Desconocimiento
del tiempo, la dedicación, y el esfuerzo que
demanda, y la importancia que tiene para la creación
de climas de confort y bienestar.
• Rotular para no escuchar, y aceptar rótulos sin
examinarlos.
• Hablar de modos que siguen un diálogo con
alguien que está afuera de la interlocución con nosotros.
“Yo le dije a...
“El me dijo....El dice...
“Querés saber lo que él dice...
“Cuando yo le digo a...
• Aceptar definiciones de hombre y mujer según
el estereotipo y sin reflexionar.
• Aceptar explicaciones como si fueran verdades
sin advertir que funcionan como justificaciones.
• Negar la necesidad de estrategias.
• Negar o disminuir deliberadamente el propio
poder (hacerse la loca-la tonta-la ciega-desesperarse
y ceder)

Algunas estrategias (para terapeutas) para eludir
las “trampas”.

• Pararse detrás de ella (doblaje) para ver qué
cosa LA anestesió.
• Pararse detrás de él para ver qué le hace o le
permite sentir como siente
• Concientizar “envases” y “contenidos”
¿Importan las Diversidades de Género en las Decisiones de los Terapeutas? 89
• Desrotular. No aceptar rótulos
• Redefinir comunicaciones incongruentes
• Hacerles dramatizar roles complementarios
• Participar de talleres de búsquedas de situaciones-
evidencias-en la Vida Cotidiana de desigualdades
o aquellos elementos de la violencia habitualmente
invisible.
• Registrar cuando en la relación con la terapeuta
se reproducen los mismos patrones que se describen
en la vida cotidiana de las consultantes.
Podemos continuar con las listas que nos armamos
para mantenernos alertas acerca de las “trampas”
que nos producen anestesias. Estos listados
no son exhaustivos ni representativos de todas las
consultas en las que las diferencias de género juegan
un papel preponderante en los conflictos que se
presentan. Sólo reflejan la experiencia de un equipo
de terapeutas que venimos compartiendo un
camino de compromiso con el bienestar y la salud
de hombres y mujeres recuperando vínculos que incorporan
valores de justicia, sentimientos de amor
y empatía y acciones de solidaridad y cuidados de
unos a otros.

(1) En Historias Infames, Paidos Argentina, 1997, comparo el sistema de la violencia doméstica con el circuito propio de los autoritarismos en que se invisibilizan los malestares, la conciencia del daño y los recursos de acción positiva de los actores involucrados, en función de ideas aceptadoras de diferencias jerarquizantes y opresiones de género.

(2) Uso el artículo en género femenino, pero representando a los dos géneros.
María 86 Cristina Ravazzola

(3) Programas de Investigación, Asistencia, y Formación en Familia.
¿Importan las Diversidades de Género en las Decisiones de los Terapeutas?



BIBLIOGRAFÍA

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En K. Weingarten. The Mother´s Voice – strengthening
intimacy in families, pp. 140-162. New York/London:
The Guilford Press.

Abstract: Stereotyped expectations on the roles women
and men should play in our western cultures involve us in belief
systems that anesthetize us and influence on decisions in ways
that may not help our consultants so, we think that we need to
be trained in how to be aware of such assumptions and their
consequences.
Some clinical experience can illustrate those anesthesia and
the ways they conditionate therapeutical decisions.
Focusing on gender diversities and the importance of
relationships in everyday life I describe some statements
belonging do these belief systems, ways to recognize them and
conversational strategies to de – construct them.

* María Cristina RavazzolaBuenos Aires, Argentina.E-Mail: mravazzo@sion.com

miércoles, 28 de abril de 2010

Situación del Aborto en el Mundo


Lo manda Elba Degrossi

Fuente: Infopsicología info@raices-montero.com.ar

Por: Dr. Mario Sebastiani* * Médico del servicio de Obstetricia del Hospital Italiano, actual vicepresidente y presidente electo de la Asociación Argentina de Ginecología y Obstetricia Psicosomática-


Algunos datos y cifras sobre la salud materna y el aborto:


Salud materna: magnitud del problema


- 180–200 millones de embarazos anualmente


- 75 millones de embarazos no deseados [1]


- 50 millones de abortos inducidos2


- 20 millones de abortos realizados en condiciones de riesgo


- 600.000 muertes maternas (1 por minuto)


- 1 muerte materna = 30 morbilidades maternas


[1] Sadik 1997.


2WHO.




Mortalidad materna: una tragedia global


•Anualmente, 585.000 mujeres mueren por complicaciones relacionadas con el embarazo


–99% en el mundo en desarrollo


– 1% en países desarrollados




Monitoreo de la mortalidad materna


Cada minuto....


•380 mujeres quedan embarazadas


•190 mujeres se enfrentan a un embarazo no planificado o no deseado


•110 mujeres experimentan una complicación relacionada con el embarazo


•40 mujeres tienen un aborto realizado en condiciones de riesgo


•1 mujer muere por complicaciones relacionadas con el embarazo




Aborto: Problemática en la Argentina


- Incidencia en Argentina:


•Siendo el aborto provocado clandestino sólo puede estimarse la cifra


•La cifra estimada es de 500.000 abortos por año. (683 por cada mil nacidos vivos)Aller L. Pailles J. La práctica del aborto en Argentina. Marketing Social




Escenografía


•Mujeres rurales: 73% autoaborto o persona no calificada


•Mujeres urbanas de escasos recursos: 57% iguales condiciones


•1de cada 3 abortos clandestinos debe ser hospitalizado.


•Mujeres urbanas con recursos: 90% médico o personal debidamente calificado




Consecuencias


•Los abortos son la primera causa de mortalidad materna (35.9 %)


•Subregistro: hemorragias del embarazo y el parto (15%) -la mitad se estiman que son por aborto (7.5%) lo que da un total de 43.4% de muertes maternas


•En el Noreste y Noroeste (88.9%) y (84.7%)


•Colombia (36%) -Costa Rica (22%) -Chile (36%)


Consecuencias


• Infecciones pélvicas


• Hemorragia y shock


• Laceraciones cervicales


• Perforaciones uterinas


• Daños a la vejiga y a intestino


• 6-14 días promedio de internación


• 50% de las camas ginecológicas




Aborto: Situación en un país con aborto legalizado


• Aborto médico en EE.UU


•Es una de las intervenciones quirúrgicas más frecuentes


•Probablemente la mitad de las mujeres al llegar a los 45 años han tenido un aborto


•En los países en los que se encuentra legalizado constituye uno de los “triunfos” de la Salud PúblicaDavid Grimes: Am. J. Obstet. Gynecol. 183:2,S1,




Aborto médico


•Es una de las intervenciones quirúrgicas más seguras.


•Riesgo de muerte: 1/100.000


•Riesgo de muerte por una histerectomía es 100 veces mayor


•Es menor a la de una inyección de penicilina


•DavidGrimes:Am. J.Obstet.Gynecol. 183:2,S1,




Aborto: ¿Cuando comienza la vida?


En cuanto a la polémica de cuándo comienza la vida hay diferentes visiones:


• Visión metabólica:No hay un punto en el que la vida comienza. El espermatozoide y el óvulo se encuentran vivos como cualquier otro organismo


• Visión genética:Un nuevo individuo se crea mediante la fertilización.Esto se logra cuando los genes de los dos padres se unen para formar un individuo con propiedades únicas


• Visión embriológica:En los humanos pueden ocurrir gemelos idénticos hasta el día 12. Esta división produce dos individuos con diferentes vidas. Aún siendo siameses los gemelares pueden tener distintas personalidades. Por ello una individualidad singular no es fija hasta el día 12.(En términos religiosos los dos individuos tienen distintas almas)Algunos textos médicos consideran las etapas previas como pre embrionarias(Esta visión permitiría la contracepción, la anticoncepción de emergencias, los agentes anti progesterona, la clonación terapeutica pero no el aborto luego de las dos semanas de gestación)


• Visión neurológica:Nuestra sociedad ha definido a la muerte como la pérdida de la actividad cerebral mediante EEG . Por ello algunos científicos y filósofos piensan que la aparición de la actividad electroencefalográfica humana (alrededor de la semana 27) debiera definirse como el momento en el que comienza la vida humana. Esta visión y las siguientes permitirían el aborto del segundo trimestre.


• Visión ecológica/tecnológica:Esta visión considera que la vida humana comienza cuando la vida puede existir separada del ambiente biológico materno. El límite natural de la viabilidad ocurre cuando los pulmones se encuentran maduros, pero la tecnología ha avanzado a punto tal de permitir que un niño prematuro pueda sobrevivir a partir de la semana 23-24.Esta visión sugiere que si el feto puede potencialmente sobrevivir, no debe ser abortado.


• Visión inmunológica:Esta visión considera que la vida humana comienza cuando el organismo reconoce la distinción entre lo propio y lo ajeno. En los humanos esto ocurre en el momento del nacimiento


• Visión integrada:Esta visión considera que la vida comienza cuando la misma se vuelve independiente de la madre y tiene su propio aparato circulatorio, sistema alimentario y sistema respiratorio. Esto ocurre al nacimiento y cuando se corta el cordón umbilical




Preguntas que deberíamos hacernos


Más halla de las diferentes opiniones de los diferentes actores sociales en la problemática del aborto, es un buen ejercicio hacernos ciertas preguntas:


•¿Porqué abortan las mujeres?


•¿Qué otras alternativas tiene una mujer que enfrenta un embarazo no deseado?


•¿Porqué hoy en día, que existen métodos anticonceptivos relativamente seguros y de fácil empleo, el embarazo no deseado y el aborto siguen siendo un hecho común?- Porque no desean tener un hijo en ese momento de sus vidas. - Por las imperfecciones de la anticoncepción, la imperfección del ser humano, las ambivalencias frente a los embarazos, la influencia del alcohol y las drogas, los momentos de pasión y encuentro nunca podrán ser eliminados.




Conclusión


Según el Dr. Mario Sebastiani “Debemos evitar la falacia que dice que quienes desean la despenalización del aborto, están a favor del aborto. Los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos y como tales indivisibles y universales. Debemos lograr su interpretación y aplicación”.Entonces aquí llegamos a preguntarnos cuál sería la solución a este debate, la planificación familiar o lograr que el aborto sea seguro? Sebastián explica que si bien hablar y desear el aborto seguro resulta difícil y controvertido para la sociedad, no poseerlo implica un contrasentido al concepto de “Salud Pública”. Es esencial la calidad y el acceso a la contracepción, y lo mismo vale para el aborto seguro. El aborto clandestino mata o hiere a las mujeres de manera intolerable.

PEDIDO DEL HOSPITAL DE ONCOLOGIA ROFFO


Lo envia Alicia Di Pasqua


Mucha gente no conoce el Roffo hasta que le toca de cerca.

El Hospital tiene un presupuesto inimaginablemente bajo que no alcanza para prácticamente nada.

Muchísimas son las carencias que no llegan a cubrirse ni con las donaciones ( poquísimas en relación a otras instituciones apadrinadas por personajes de la cultura o la farándula ) que generosamente hacen ex pacientes y personas comprometidas con el bienestar ajeno.

Las esperas en los distintos servicios y las internaciones, algunas de varios meses, se hacen interminablemente largas y angustiosas.


Es por eso que entre otras cosas necesitamos:

- televisores,

- video cassetteras ( ahora que todo el mundo las cambio por DVD ),

- películas en video,

- radios portátiles y radiograbadores.

- Computadoras.

- Láminas decorativas para alegrar los pabellones y revistas para hacer más llevadera la espera. - mesitas pequeñas ( para poner las revistas en las salas de espera ),

- plantas de interior y exterior.

- Bancos y sillas,

- almohadas, frazadas,

- platos, cubiertos, vajilla en general para médicos y enfermeras.

- Con bastante urgencia necesitamos una mesa de 2 planos para que los médicos de quimioterapia trabajen comodamente

- una mesa para computadora.


Desde luego es importantísimo el dinero que quien así lo desee pueda donar para seguir equipando el Hospital con los insumos tan caros e imprescindibles para combatir esta grave enfermedad que en el último año ha duplicado prácticamente la cantidad de consultas en nuestros servicios.

El cáncer no conoce de edades, colores ni religiones, nos puede afectar a todos y entre todos tenemos que luchar para combatirlo. Si usted cree que puede ayudar, todo, por chiquito que sea sirve para mejorar la vida de quienes se atienden o trabajan en el Hospital.
"Cuando pierdas el temor...algo nuevo encontrarás"
Sra. Teresa Dolz - Vicepresidente Sra. Cristina Speluzzi ( Voluntaria ) Fundación "Ángel H. Roffo" 3°. piso, Pabellón Costa Buero Av San Martín n°5.481 Ciudad Autónoma de Buenos Aries (011) 4504-0919 (011) 4504-0919

lunes, 26 de abril de 2010

Cuando las Cabezas de las Mujeres se juntan alrededor “del fuego” por Simone Seija Paseyro -Uruguaya – 45 años




Lo envia Elba Degrossi

Alguien me dijo que no es casual… que desde siempre las elegimos. Que las encontramos en el camino de la vida, nos reconocemos y sabemos que en algún lugar de la historia de los mundos fuimos del mismo clan. Pasan las décadas y al volver a recorrer los ríos esos cauces, tengo muy presentes las cualidades que las trajeron a mi tierra personal.


Valientes, reidoras y con labia. Capaces de pasar horas enteras escuchando, muriéndose de risa, consolando. Arquitectas de sueños, hacedoras de planes, ingenieras de la cocina, cantautoras de canciones de cuna.


Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor de “un fuego”, nacen fuerzas, crecen magias, arden brasas, que gozan, festejan, curan, recomponen, inventan, crean, unen, desunen, entierran, dan vida, rezongan, se conduelen.


Ese fuego puede ser la mesa de un bar, las idas para afuera en vacaciones, el patio de un colegio, el galpón donde jugábamos en la infancia, el living de una casa, el corredor de una facultad, un mate en el parque, la señal de alarma de que alguna nos necesita o ese tesoro incalculable que son las quedadas a dormir en la casa de las otras.


Las de adolescentes después de un baile, o para preparar un exámen, o para cerrar una noche de cine. Las de “veníte el sábado” porque no hay nada mejor que hacer en el mundo que escuchar música, y hablar, hablar y hablar hasta cansarse. Las de adultas, a veces para asilar en nuestras almas a una con desesperanza en los ojos, y entonces nos desdoblamos en abrazos, en mimos, en palabras, para recordarle que siempre hay un mañana. A veces para compartir, departir, construir, sin excusas, solo por las meras ganas.


El futuro en un tiempo no existía. Cualquiera mayor de 25 era de una vejez no imaginada… y sin embargo… detrás de cada una de nosotras, nuestros ojos.


Cambiamos. Crecimos. Nos dolimos. Parimos hijos. Enterramos muertos. Amamos. Fuimos y somos amadas. Dejamos y nos dejaron. Nos enojamos para toda la vida, para descubrir que toda la vida es mucho y no valía la pena. Cuidamos y en el mejor de los casos nos dejamos cuidar.


Nos casamos, nos juntamos, nos divorciamos. O no.


Creímos morirnos muchas veces, y encontramos en algún lugar la fuerza de seguir. Bailamos con un hombre, pero la danza más lograda la hicimos para nuestros hijos al enseñarles a caminar. Pasamos noches en blanco, noches en negro, noches en rojo, noches de luz y de sombras. Noches de miles de estrellas y noches desangeladas. Hicimos el amor, y cuando correspondió, también la guerra. Nos entregamos. Nos protegimos. Fuimos heridas e inevitablemente, herimos.


Entonces…los cuerpos dieron cuenta de esas lides, pero todas mantuvimos intacta la mirada. La que nos define, la que nos hace saber que ahí estamos, que seguimos estando y nunca dejamos de estar.


Porque juntas construimos nuestros propios cimientos, en tiempos donde nuestro edificio recién se empezaba a erigir.


Somos más sabias, más hermosas, más completas, más plenas, más dulces, más risueñas y por suerte, de alguna manera, más salvajes.


Y en aquel tiempo también lo éramos, sólo que no lo sabíamos. Hoy somos todas espejos de las unas, y al vernos reflejadas en esta danza cotidiana, me emociono.


Porque cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor “del fuego” que deciden avivar con su presencia, hay fiesta, hay aquelarre, misterio, tormenta, centellas y armonía. Como siempre. Como nunca. Como toda la vida

Invitación- Digesto sobre derechos de mujeres

LO ENVIA GLADYS LAVIERI

sábado, 24 de abril de 2010

Oh Dios Mío




HORARIO: JUEVES Y SABADOS 21 HS.

El jueves 28 de enero a las 21 hs. se estrena
Oh Dios Mío
Un espectáculo de Anat Gov, con dirección de Juan Freund.


El jueves 28 de enero a las 21 hs. se estrena Oh, Dios Mío, un nuevo espectáculo escrito por la autora israelí Anat Gov, con dirección general de Juan Freund, protagonizada por Silvia Franc y Eduardo Wigutow. En el Auditorio Ben Ami, Jean Jaures 746. Tel. / Informes: 4-961.0527. Entrada $ 35.-. Funciones: Todos los jueves y sábados a las 21 hs.

Oh, Dios Mío cuenta la historia de un encuentro muy particular: el de una psicóloga y un nuevo paciente que la requiere con urgencia y es nada menos que … Dios. Una propuesta que habla de la fe, de sus límites y necesidades; de los límites y las necesidades de la existencia humana.

Nos encontramos con un Dios enfermo, quien se pregunta qué es lo que ha creado. Una comedia tierna y reflexiva sobre el mundo y la existencia humana.

Todo lo que escribí o dirigí a lo largo de mi trayectoria profesional, tenía un fuerte contenido y preocupación por lo social. Mis piezas teatrales Vamo y Vamo y Al fondo a la izquierda son dos grotescos sobre los recursos humanos para poder sobrevivir en situaciones límites. Bienvenido Sr. Mayer, pieza autobiográfica, habla de la ilusión de un holocausto perdonado, y la culpa redimida. En Tribunal de Mujeres, de N. Ragen, esta vez en la dirección, abracé la defensa de aquella mujer que lucha contra los fundamentalistas que le arrebataron sus doce hijos. Y ahora con Oh, Dios mío mi búsqueda es realizar el siguiente interrogante: el hombre que mata, asesina a millones de niños y ancianos, ¿está hecho a imagen y semejanza de Dios? O el hombre, intrínsecamente asesino ¿se ha creado un Dios a su imagen y semejanza?. Una comedia brillante, blanca que habla de un Dios enfermo desde hace miles de años por sus brotes de violencia, comenta Juan Freund.


Ficha Técnica: Autora: Anat Gov; Interpretes: Silvia Franc y Eduardo Wigutow; Música Original: Gabriel Goldman; Vestuario y Escenografía: Alicia Vera; Asistencia de Dirección: Juan Richards; Traducción y Dirección General: Juan Freund



Sobre Juan Freund

Es director, autor, traductor y actor.
Estudio Actuación, dramaturgia y dirección con Raul Serrano, Manuel Iedvabni, Ricardo Halac, Oscar Fessler, Mauricio Jartum, tito Cossa y Marta Lynch (Cuento).
Con director, se destacan los siguientes trabajos: Tribunal de Mujeres, de Noami Ragen (Traducción del ingles y adaptación), Teatro Ben Ami (Años 2007, 2008 y 2009); Florecer en Otonño, de Miguel Rotemberg, Teatro Ben Ami (Años 2006 y 2007); La puta de Ohio, de Janus Levin (Traducción del inglés y adaptación), Teatro Del Nudo (Año 2005), Krinsky, de Jorge Goldenberg, Teatro Jacobo Ben Ami (Años 2004 y 2005); Ana Frank Vive, de A. Grasso, Teatro Jacobo Ben Ami y Teatro IFT (Años 2003 y 2004); Mare Nostrum, de Carlos Carrique, Teatro IFT (Año 2005); Resplandor en los Alpes, de P. Turrini (Traducción del alemán), Teatro IFT (Año 2002); Las nieves del tiempo, de M. Loterztein, Teatro Jacobo Ben Ami (Año 2001); Macht Point, de A. Korz, Teatro IFT (Año 1999); Víctimas y Salvadores, de A. Korz, Teatro IFT, Año 1998; Alguien velará por mí, de F. Mc Guiness, Teatro IFT (Traducción del Inglés), Años 1995 / 96; Eche veinte centavos en la ranura, de J. Freund, Teatro Olimpia (Año 1986); Irrespetuosamente… Boris Vian, de J. Freund, Teatro Espacios, Teatro del Este, Festivales por la Paz , Auspiciado por la Alianza Francesa (Traducción del francés, Años 1983 /86); Pido Gancho, de Máximo Soto (Teatro del Este, Año 1986); El Viaje, de Schehadé, Teatro Florida (Año 1985); Casimiro y Carolina, de O. Von Horvath (traducción del alemán), Teatro Contemporáneo (Año 1981); Madre Adán, de Ch. Dryer. Altos de San Telmo (Año 1981); Masada, de A. Perez Pardilla, Teatro Molliére (Año 1979); Crónica de Adolescentes, de B. Friel, Teatro Moliére y Teatro IFT (Años 1977 y 1979); Al fondo a la izquierda, de J. Freund y C. Montini, Centro Cultural San Martín y Teatro La Fábula (Años 1972 /73); Capital Echel Capitan Sezo, de Rezvani (Traducción del Francés), Teatro Colonial (Año 1973); Los Constructores de Imperios, de Boris Vian, Sala Planeta (Año 1973).
Como autor, ha escrito y estrenado las siguientes obras: Al fondo a la izquierda, Premio Municipal (1973); Irrespetuosamente… Boris Vian; Eche Veinte Centavos en la Ranura , Residuos, Vamo y Vamo, Bienvenido Sr. Mayer (Años 2005 / 2006). Sin estrenar: Memoria y Balance, Premio Municipal Ciudad de Córdoba, (Año 1989) y La Pulseada .
A lo largo de su trayectoria ha sido galadornado con los siguientes premios: Premio Municipal por Al fondo a la izquierda (Año 1973); Premio de la Municipalidad de Córdoba por Memoria y Balance.
Desde el año 1976 hasta 1981 dirigió la Sala Moliére , centro de actividades culturales abierto a todas las expresiones artísticas.

Sobre Silvia Franc

Actriz
Se formo con Carlos Gandolfo, María Ester Fernández, David Amitin y Julio Chávez. Realizo los siguientes talleres: Taller de la voz con Marta Sanchez y Taller Ritmica Dalcroze con Mme. Saroyan.
Como actriz, se destacan los siguientes trabajos: Tribunal de Mujeres, de N. Raggen, con dirección general de Juan Freund, Teatro Ben Ami (Años 2007 / 2008 / 2009); Extraña morada magnífica, de E. Degrossi y Héctor Oliboni, con dirección general de Elaba Degrossi, Teatro El Buho (Año 2006); Florecer en otoño de M. Rottenberg, con dirección de Juan Freund, (Año 2006); La radio está servida, de Mirta Shalom sobre el libro de J. Shussheim, con dirección general de Leo Murria (Años 2005 / 2006); Krinsky, de J. Goldenberg, con dirección de Juan Freund (Año 2004); Volver con todo, sobre diversos textos judíos, con dirección de Juan Freund (Año 2003); Rose Wild, con dirección de Juan Freund (Año 2003); Ni para aquí ni para allá, con dirección de Elba Degrossi (Año 2002); Hablemos de nosotros, sobre textos de autores judíos, con dirección general de Elba Degrossi (Año 2002); Identidad y Memoria, de D. Dickman, con dirección de Myriam Lebenas (Año 2000); George, de West, con dirección de Lía Jelin (Año 1990); Amantes, una historia de amor, de B. Singer, con dirección de Manuel Loterztein (Año 1991); Lejaim Moisesville, una obra escrita y dirigida por Myrta Schalom, Auditorio Amia (Año 1985); La musa mistonga de los arrabales, de C. Flores, con dirección de María Visconti (Año 1984); Tango , de Mrozeck, con dirección general de Jorge Hacker (Año 1982); Mirele Efros, de Gordon, con dirección general de Lia Jelin (Año 1981) y Incidente en Vichy, de A. Millar, con dirección general de René Pecheny (Año 1981).

Sobre Eduardo Migutow

Actor.
Ha trabajado en obras tales como: Enemigos .. una historia de amor, de B. Singer, con dirección de Miguel Guerberoff (Año 1984); George West, con dirección de Miguel Gerberoff (Año 1985); El dios de la Venganza , de Sholem Ash., con dirección de Miguel Gerberoff (Año 1986); Textos diversos de W. Shakespeare, con dirección general de Miguel Guerberoff (Año 1987); No es fácil ser judío, de S. Aleijem, con dirección de J. Ardnt (Año 1988); Mirele Efros, de Gordón, con dirección general de Lia Jelin (Año 1989); Nunca hay sol y de M. Lotersztein, con dirección de M. Berliner (Año1990), entre otras.
En el mundo cinematográfico, ha trabajado para en los siguientes proyectos: Cuentos para Narrar, Productora Puerto S.A. (Año 1998); Esperando al Mesias, con dirección de Daniel Burman (Año 2000); Tango y asesinato, con dirección de Robert Duval (Año 2003); El Abrazo partido de Burman (Año 2009).
En el área de televisión, trabajo en los siguientes programas: Laura y Zoe, Canal 13, Año 2001; El loco, 22 , de Adrián Suar, Año 2000; Son amores, de Adrián Suar, Año 2002; 099 Central, de Adrián Suar, Año 2004; Padre Coraje, Polka

Quienes somos




Dra. María Cristina Ravazzola




Profesión y Especialidad:



Soy médica (recibida en la Universidad de Buenos Aires, Argentina, en el año 1965),especialista en psiquiatría, terapeuta familiar desde hace muchos años, formada con maestros como Carlos Sluzki (intensivos en Palo Alto, California, U.S.A., año 1980) y Mauricio Andolfi (Roma, Italia, año 1980).

Trayectoria. Formaciones Múltiples:



Soy docente del Curso de Postgrado en Terapia Sistémica en la Universidad de Buenos Aires, con orientación en estudios de género y construccionismo social desde el año 1995. El campo de mi especialidad en esta carrera de Postgrado son los problemas de violencia y abusos, así como el estudio de las diversidades culturales (género, clase social, nivel sociocultural, raza, etc.) y sus implicancias.

Desde 1982 coordino equipos de trabajo en programas de atención, docencia e investigación (PIAFF es la sigla de mis equipos, que quiere decir: Programas de Investigación, Asistencia y Formación en Familias).

Originalmente esta actividad comenzó en 1980 con experiencias docentes de entrenamiento en talleres psicodramáticos ( Módulos de formación en terapia familiar sistémica llamados ESE: Entrenamiento Sistémico – Experiencial), tarea que se centró en una modalidad de formación con énfasis en el desarrollo de la conciencia del self del terapeuta que compartí con el Dr. Gastón Mazieres y la Licenciada en Psicología Silvia Crescini. En la actualidad , estos equipos mantienen diversos programas como son los Talleres de amor y autoridad para madres de adolescentes y jóvenes, Consultorías sobre relaciones familiares (para trabajar en colaboración con Juzgados de Familia),

Asesoramiento a programas de rehabilitación de drogadictos, Talleres de buen trato y fortalecimiento de recursos para mujeres, Atención a familias que sostienen patrones de maltrato,

Talleres – Módulos de formación en estudios de género para operadores del
campo de la salud mental y la asistencia social, etc.

Continúo dictando seminarios sobre estos temas en Argentina, en Chile y en Brasil.También lo hice en Uruguay, Bélgica (invitada a la Universidad de Louvain- La Neuve por la psicóloga Maggy Simeon), en Italia (Roma y Ajaccio invitada por Carmine Saccu)y en Francia (Dijon), en la institución L ´Ancre, invitada por la psicóloga Mariana Pulice.

He sido docente en Comunicación Familiar en la Carrera de Especialización en Violencia Familiar, en la U.B.A. (Universidad de Buenos Aires) y también en la cátedra “Configuraciones Familiares Emergentes” de la Carrera de Ciencias de la Familia de la UNSAM (Universidad Nacional de San Martín).

Coordino, desde hace más de 20 años, talleres y seminarios sobre temas de familia y de violencia en las relaciones, así como sobre formas de construcción social de enfoques positivos y colaborativos de cuestiones relacionales, en distintos lugares de Argentina y en otros países (en Nueva York, USA, invitada por la psicóloga Ema Genijovich; en Porto Alegre, Brasil, invitada por la psicóloga Marilene Marodin; en Montevideo,Uruguay, invitada por las psicólogas Gianella Peroni, Clara Fassler y Olga Roschovsky; en Santiago de Chile, invitada por las psicólogas Ana Maria Aron, Patricia Hamel, y Verónica Gazmuri .

Escribí el libro, Historias Infames, los maltratos en las relaciones (publicado por Editorial PAIDOS) sobre un enfoque en la violencia familiar que ya lleva algunas reediciones, y numerosos artículos sobre el tema del género en la terapia sistémica y sobre la violencia en los patrones de relaciones familiares, muchos publicados por Sistemas Familiares, una revista argentina muy prestigiada.

Escribí capítulos de libros compilados por la Lic. Elina Dabas: uno sobre Familia y Educación editado por Nueva Visión en 1988; otro en un libro sobre Redes Sociales editado por Paidos en 1995, y también en un libro sobre Resiliencias compilado por Aldo Melillo y Suarez Ojeda, Paidos 2001.

Soy miembro del comité asesor de la revista argentina Sistemas Familiares, de la revista chilena De Familias y Terapias, de la revista Thérapie Familiale de habla francesa, y actualmente colaboradora internacional de Família em Foco –Teoria e Clínica, publicación de CEFI (Centro de Estudos da Família e do Indivíduo) Porto Alegre – Brasil.

Soy miembro consultor de CLIP (Clínica de Psicoterapia e Instituto de Mediaçáo), Porto Alegre – Brasil.

Soy Miembro de REBLASAM (Red Belgo – Latinoamérica de Salud Mental) que depende de la Universidad de Lovaina – La Nueva, Bélgica. Soy Experta

Consultora por Argentina del BICE (Bureau Internationale Catholique pour l’Enfance) en el tema Abuso Sexual de Niños y Adolescentes.

Soy autora de Manuales de Consejerías de Familia y de Pareja, en el marco delproyecto "Propuestas para una convivencia democrática en la familia" que desarrollan el INMUJERES (Instituto Nacional de las Mujeres) y el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), en México, y Asesora del mismo Proyecto "Propuestas para una convivencia democrática en la familia" de INMUJERES /PNUD.

Presenté ponencias en numerosos congresos nacionales e internacionales sobre los temas de mi especialidad. Realizo investigaciones clínicas en curso: una acerca de los fenómenos disociativos y su papel en la continuidad de los abusos, otra sobre intervenciones terapéuticas conjuntas (tribus) en diferentes contextos.

Desde hace ya muchos años (15) soy supervisora general y asesora en temas de género y de familia de una Institución dedicada a la rehabilitación ambulatoria de adicciones (Fundación Proyecto Cambio, Buenos Aires, Argentina).

Coordiné durante más de 10 años el Programa de asistencia en temas de violencia familiar en el Servicio de Adolescencia del Hospital Bernardo Houssay en Vicente López, Provincia de Buenos Aires.




Liliana Orsi





Profesión: Médica


Especialidad: Psiquiatría


Trayectoria Formaciones múltiples:


Terapia psicodramática, psicodinámica, sistémica, Actualmente terapeuta, supervisora y facilitadora en EMDR (Terapia de reprocesamiento del trauma)


Hobby y sueños:


soy pintora, me gusta viajar, me interesan las actividades de conciencia y expresión corporal. Actualmente coordino grupos de arte-terapia y cuento-terapia (psicoterapia a través del relato). Mis sueños, que han empezado a realizarse es la articulación de la psicoterapia y el arte.

Actividades profesionales actuales:


Actividades de psiquiatría en psicoterapia de adultos, en psicoterapia individual, grupal, de pareja y de familia y psicofarmacología. Actividades psiquiátrico-legales

CV breve:


Recibida de médica en 1970, Residencia de psiquiatría en 1974, directora de psicodrama, 1975, Medicina legal: 1995, Terapeuta, facilitadora, supervisora en EMDR: 2007. Asesora en psiquiatría en servicio de neuropsicología del Hospital Eva Perón de San Martín. (Catedra de neuropsicología). Múltiples presentaciones en congresos relacionadas con el Síndrome de Estrés Postraumático y las secuelas postraumáticas, postconmocionales y sus repercusiones en las familias)


Marcelo Raul Choclin mchoclin@hotmail.com


Profesión: Licenciado en Psicología, UBA (1987).

Especialidad: en terapia familiar, grupal y adicciones. Psicodramatista. Terapeuta individual de adolescentes y adultos.

Actividades profesionales actuales:


Miembro de la Fundación Proyecto Cambio. Coordinador área adolescentes (2003-cont.)

Coordinador área grupos y redes del Servicio de Salud Mental Hospital J. M. Jorge de Burzaco (2000-cont)

Miembro de PIAFF (Programas de Investigación, Asistencia y Formación en Familias) (1996-cont)


Miembro de la Red de Psicodramatistas en Argentina, LLAMADA


Participo del Grupo de Actualización en Psicodrama a cargo de Dr. Dalmiro Bustos en el Instituto J. L. Moreno (2007-cont).

Ultima publicación:


De la delegación a la reinvolucración familiar en un proceso de rehabilitación en drogodependencia ambulatorio de jóvenes adolescentes. Publicado en Sistemas familiares Nº1 2008

Hobby y sueños:


Me gusta hacer actividades deportivas como el fútbol, ver cine y teatro, leer una buena novela, dsifrutar de mi familia, viajar con ellos y el contacto con la naturaleza. Sueño con un mundo mejor tanto a nivel de cuidar al planeta y a los que vivimos en él.


Antecedentes:


-Residente Residencia Interdisciplinaria en Salud Mental (RISAM) (1988-1992)

-Terapeuta Familiar y Grupal de la Comunidad Terapéutica de Rehabilitación del Hospital J. M. Jorge de Burzaco (1992-2000)

-Terapeuta Familiar y Grupal de la Comunidad Terapéutica de Rehabilitación “Recontruyendonos” (1994-1998)

- Jefe de Sala de la Comunidad Terapéutica del Hospital J. M. Jorge de Burzaco (1998-1999)

- Exjefe de Servicio de Comunidad Terapéutica del Hospital J. M. Jorge de Burzaco (2008/2009)

-Terapeuta Familiar y Grupal del Programa de Rehabilitación “Andrés” (1998-2001)

-Terapeuta Familiar, Grupal e Individual de la Fundación “Aylen” (2001-2004)



LIC. ELBA DEGROSSI



Profesión:

Licenciada en Psicología, graduada en la U.B.A. en 1969. Es también maestra y maestra diferencial.


Actividades profesionales actuales:


Actualmente trabaja como terapeuta individual de adultos,grupos,familias y parejas.

Trayectoria. Formaciones múltiples:
Se desempeñó en el campo de la Educación durante quince años.Primeramente como docente de enseñanza Diferencial ,psicóloga en Gabinete especial y mas tarde como Coordinadora de Psicólogos en Dirección Nacional de Enseñanza Diferenciada(1974-78)

Durante los primeros años de ejrecicio de la profesión se formó en Psicoanálisis, Psicodrama y ,a partir de 1972 en Psicoterapia Sistémica, Guestalt y Cognitiva.

En el área sistémica se formó en ISIS con las Licenciadas Maria Ester Panizzo y Sara Barcina, con el Dr. José Bebchuk y la Dra. Cristina Ravazzola (Pfiaff-1992-98), integrando diversos grupos de entrenamiento en Psicoterapia sistémica de familia y pareja.
Participó de los seminarios de la Dra, Selvini Palazzoli,Peggy Papp,y de los Dres.Minuchin,Mony Elkaim, Bergman,y Andolfi ,entre otros.

Trabajó en diversas instituciones públicas y privadas: fue terapeuta en Liga Israelita Argentina contra la Tuberculosis( 1972-85) Equipo de Familia-Psicogeriatría, Centro Médico Sefaradí, y Asociación de Actores.

Supervisora de Psicoterapias sistémicas en los hospitales Manuel Rocca, de La Matanza, San Fernando.Hospital Moyano-Consultorios externos y Zubizarreta.

Dictó numerosos cursos de Psicoterapia sistémica en Hospital M. Rocca,Centro Médico Mansilla,Hospital Zubizarreta, Sociedad de Terapia familiar y Assapia.

Realizó talleres acerca de la Relación Fraterna en el ámbito público y privado.

Integró la cátedra de Psicoterapia de Familia en la Universidad de la Marina Mercante( 2003-2006).

Paralelamente al ejercicio de la profesión, se formó en todo tipo de técnicas corporales, música y Teatro.
Actuó en mas de 25 obras de teatro, actualmente escribe y dirige teatro. En su carácter de dramaturga fue premiada por Argentores(Asociacion argentina de autores) , Teatro El Buho y Club de autores.






Dolores Naón


Profesión y Especialidad:


Es Licenciada en Psicología, graduada en la Universidad de Belgrano en el año 1985 y Psicodramatista desde el 2005, realizando la formación el el Instituto de Psicodrama de J.L. Moreno bajo la coordinación del Dr. Dalmiro Bustos.


Actividad Profesional Actual:

Se desempeña actualmente como psicóloga en el área clínica.

Trayectoria y Formaciones múltiples:


Durante más de 20 años integró el equipo interdisciplinario en el Equipo San José – Asistencial y de Adopción, trabajando en la temática de adopción, embarazo adolescente, familias en riesgo, prevención y tratamiento en vínculo temprano.


Trabajó con Defensorias y Juzgados Civiles en seguimientos de guarda, atención a futuros adoptantes, integraciones, revinculaciones, etc. Intervino tanto en la coordinación de grupos de reflexión y talleres de adopción como en el asesoramiento y acompañamiento en dicho proceso.

Forma parte de Grupos de Reflexión en PIAFF.


Realizó grupo de Estudio de pacientes tóxicos con el Dr. David Maldavsky y realizó su formación en Teatro Espontáneo con la Lic Maria Elena Garavelli.

Fundadora e integrante de la Compañía de Teatro Espontaneo COSMOS, desde el 2006, compañía que realiza tareas de prevención en diferentes Instituciones y Fundaciones.


Actualmente comenzó la formación en Danza Terapia con María Fux.


Susana Tesone



Profesión y Especialidad:

Lic. en Servicio Social, especializada en patrones de maltrato y abuso con inclusión de la perspectiva de género.
Egresada del Posgrado “Programa de actualización en psicología clínica con orientación sistémica” de la Facultad de Psicología de la UBA, dirigido por la Dra. Dora Fried Schnitman.



Trayectoria. Formaciones Múltiples :


Ex -integrante del equipo interdisciplinario del Servicio de Adolescencia del Hospital Municipal de Vicente López “Dr. Bernardo Houssay”.
Miembro del equipo de PIAFF (Programas de Investigación, Asistencia y Formación en Familias) dirigido por la Dra. María Cristina Ravazzola.
Coordinadora de grupos de padres y atención a familias del centro de rehabilitación de adicciones “Fundación San Carlos”.
Actividad docente y presentación de trabajos en diversos Congresos.
Supervisora del Programa de Maltrato Infantil de la Dirección General de la Mujer del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Perito judicial.
Miembro de la Comisión Directiva de ASAPMI –Asociación Argentina para la Prevención del Maltrato Infanto-Juvenil.

Quién soy?
Además, soy madre de dos hijos, un varón de 39 años y una mujer de 35, soy abuela de Matías y Marcos. Ellos se criaron en Entre Ríos, donde viví durante 17 años.
Me apasiona mi trabajo, me encanta leer y escribir, el cine y estar con la gente.


Mónica Casagrande







Profesión: Lic. en Psicología.

Desempeño en las áreas: Comunitaria, Clínica, Deportiva y Jurídica.

Especialidad: Trabajo con niños, niñas, adolescentes, familias y redes sociales. Abordaje contextual desde el recurso potencial que todas las personas portamos.
Trayectoria: Titulada en el año 2004, en el mismo año y por un año me desempeño en el Club Náutico y Deportivo Rada Tilly-Chubut, luego realizo la Residencia Interdisciplinaria en Salud Mental Comunitaria en el 2005-2007(Trelew-Chubut), continúe con un postgrado en la UBA , “Programa de Actualización en Psicología Clínica con orientación en sistémica” cursado en la sede de la Fundación Interfas a cargo de la DRa DoraFried Schnitman (Capital Federal 2007-2009).Paralelamente participo de las supervisiones/formación de PIAFF(Programa de Investigación, Asistencia y Formación en Familias) a cargo de la Dra Cristina Ravazzola hasta la fecha. En el año 2008 me sumo al Programa Puertas Abiertas (dependiente de la VI región de salud pública) y formo parte del Equipo Regional de Intervención Comunitaria (E.R.I.C.O) a cargo de la Lic. Mercedes Rattagan por el lapso de un año para luego comenzar en el año 2009 en el Centro Comunitario Unidad de la Asociación Civil Nuevo Sol desempeñándome en los tres niveles de prevención (Promoción y prevención de la Salud Mental, asistencia e intervención en crisis y Rehabilitación) hasta la actualidad. También el año 2009 comencé como Psicóloga en el Programa de Fortalecimiento Familiar y Comunitario dependiente del GCBA hasta mayo 2010.
Actividades Profesionales Actuales: Actualmente me desempeño como terapeuta en el área Clínica y Comunitaria, realizando actividades diversas que van desde el armado-coordinación de talleres temáticos y grupales con niños, niñas, adolescentes y mujeres; como así también terapia familiar, individual y grupal, todas estas actividades atravesadas por los ejes de: derechos humanos y cuestiones de género. Y en las mismas siempre hago hincapié en los recursos potenciales y creativos de las personas en un proceso de co-construcción social.
Durante este año estoy participando de los café de ASAPMI.

Hobby y sueños: Actualmente en conjunto con la Lic. Natalia Lardiés (trabajadora social-UBA) hemos logrado el lanzamiento de un proyecto independiente; el cual fue motivado por nuestras inquietudes y miradas en común, y con mucho esfuerzo estamos llevando a cabo este sueño interdisciplinario y comunitario llamado “ Ceiiaf” ( Consultoría y Estudios Interdisciplinarios para la Infancia, Adolescencia y la Familia).Para quienes lo deseen nuestra página es: http://www.ceiiaf.com/( en construcción).
Me gusta jugar al hockey, disfrutar del teatro, cine y eventos culturales. Charlar mucho con mi hijita de 8 años de la cual aprendo cotidianamente. Intento contactarme con la naturaleza y respirar “aire puro” saliendo a bicicletear o caminando con amigas/os.
Y lo que más adoro es la compañía de un buen libro cuando viajo en colectivo. Cariños Mónica y Gracias PIAFF!!



Liliana Noemí Bonavita


Profesión: Lic. en Servicio Social (UBA). Magister en Ciencia Política (U. N. San Martín)


Especialidad: Especialista en Organizaciones Sin Fines de Lucro (U. San Andrés- U. Di Tella- Cedes.) y Fundación Unida. Terapeuta familiar. Especialista en temática de violencia.

Trayectoria: Jefa del Servicio de Promoción Comunitaria de la Municipalidad de La Matanza. Centro de Salud Mental del Hospital Paroissien de La Matanza.
Profesora titular del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Matanza. Directora de varios proyectos de investigación científicos.
Ex Vicedecana del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Matanza. Diseñadora y ex Coordinadora de Maestría en Gestión Ambiental.
Participante en conferencias en diversos ámbitos nacionales e internacionales.
Representante de la red ALFA para América Latina.
Profesora de diversas materias, referidas a Salud Mental facultades de la UBA; Universidad del Salvador y Kennedy.
Consultor de ONGs. en el Proyecto APAC del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, entre otros.

Hobby y sueños: Mis hobbies son las salidas grupales en bicicleta, mountain bike aventura, descubriendo pueblos “olvidados”.
Sueño con ámbitos de confianza y construcción solidaria.

Actividades profesionales actuales: Práctica profesional en consultorio particular con equipo interdisciplinario sobre tema de familias, pareja, violencia, abuso. Consultora Organizaciones de la Sociedad Civil. Profesora – investigadora en Universidad de La Matanza. Perito Judicial. Payamédica.
Participante de: Asociación Civil Ciclistas Urbanos y de la Asociación Civil Payamédicos.






Lic.Evangelina Ángela Bielsa




Profesión:
Lic. en Psicología – Instructora en Ciencia Yoga – Reikista – Técnica en radiestesia

Especialidad:
Psicoterapeuta de Niños, Adolescentes y Adultos
Especialista en Enuresis, Orientación Vocacional, Orientación a Padres, Familias, Pacientes en Crisis y Violencia Familiar
Coordinadora de Grupos y Talleres
Perito Judicial de la Nación. Especialista en Psicodiagnóstico y Exámenes Psicotécnicos
Instructora de Yoga Terapéutico – Docente en Ciencia Yoga

Trayectoria:Treinta años de experiencia profesional en mi desempeño como psicóloga en ámbitos públicos y privados, acompañada de una práctica diaria en Hatha Yoga que culminó en una exhaustiva formación en Ciencia Yoga y la integración de ambas disciplinas.

Hobby:


Profundización en Ciencia y Filosofía Yoga – Canto de mantras en sánscrito – ejecución de música clásica en piano – pintura al óleo sobre tela y acuarela

Sueños:


Promover la salud integral a través de la expansión de la Conciencia y el desarrollo del discernimiento a través de distintos enfoques.

Actividades profesionales actuales:

Psicoterapeuta. Perito Judicial. Instructora de Yoga terapéutico. Docente de Ciencia Yoga. Reikista. Técnica en radiestesia.











ALICIA BITTON


Mi profesión:

Soy Licenciada en Psicología, Terapeuta Familiar,
Counselor y Psicóloga Social.

La redpiaff y yo:
Entre 1990 y 2001, me formé bajo la dirección de la Dra. Cristina Ravazzola, en Piaff (Programa de Investigación, Asistencia y Formación en Familias) con especialización en violencia familiar.
Mi grupo de trabajo fué de la mayor importancia, no sólo para mi profesión sino también para mi vida personal. En septiembre de 2008, en Exposistémica de Asiba (Asociación Sistémica de Bs. As), me reencontré con uno de aquellos compañeros de grupo: Marcelo Choclin. Le dije que extrañaba a Cristina y a la gente de Piaff y le propuse crear una forma de volver a tener contacto entre nosotros. En cuanto se lo dije, Marcelo consiguió el apoyo inmediato de Cristina Ravazzola y organizamos una primera reunión de reencuentro.
Marcelo, que es un cibernauta y un entusiasta trabajador, creó la página Web de la Red Piaff.

Mi trabajo actual:
Soy Profesora Adjunta del “Practicum” de la carrera de Psicología de la Universidad Maimónides y Supervisora del equipo de familia del Hospital Argerich.
Soy Consultora Empresarial, y coordino talleres en los que prevalecen las temáticas de género y relaciones fraternales.
Trabajo en la práctica clínica atendiendo a consultantes individuales, parejas y familias.
Participo actualmente en el Grupo de Actualización en Psicodrama a cargo del Dr. Dalmiro Bustos en el Instituto J. L. Moreno.
Además, escribo artículos para público en general, sobre temáticas psicológicas.
Soy miembro del Equipo Docente del CES - Centro de Estudios Sistémicos. Directora: Lic. Adela García desde el año 2005.

Mi historia profesional:
Antes, durante y después de mi formación en Piaff con la Dra. Cristina Ravazzola realicé múltiples actividades formativas, al tiempo que desarrollaba mi práctica profesional:

• Entrenamiento intensivo en Terapia Familiar con práctica en el Hospital Italiano. Lic. Cecile R. Herscovici - Dr. Pedro Herscovici (1991-1987).

• Curso de Enfoque Cognitivo en la Psicoterapia contemporánea. Centro de Terapia Cognitiva. Directora: Lic. Sara Baringoltz (1992-1991).

• Entrenamiento en Técnicas de Mediación. Fundación Libra y Colegio de Escribanos. Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. (1996).

• Supervisión de familias con el Prof. Carmine Saccu. ( en 1998 y en 1999).

• -Curso intensivo (practicum 70 horas) en Psicoterapia Familiar Trigeneracional. Roma/Italia. Prof. Maurizio Andolfi, Director de la Accademia di Psicoterapia della Famiglia. (febrero 1999).

• "Curso anual de entrenamiento para terapeutas en terapia sistémica". CES- Centro de Estudios Sistémicos. Directora Lic. Adela García. Observación práctica clínica. Enfoques narrativo (M.White), reflexivo (T.Andersen) y colaborativo (H. Anderson) (1999-2001).

• Social Construction: Relational Theory and Transformative Practices, Durham, New Hampshire- November 2007. Sheila Mac Namee and Harlene Anderson.



Aparte de mi participación en Congresos diversos, mi gusto por el trabajo con grupos me llevó a la práctica de la docencia:

Instituto Holos - Titular de las Cátedras “Consultoría en pareja y familia”1998-1999
“Teoría y práctica de la consultoría psicológica” y “Consultoría en Adolescencia” 1998

Focus- Instituto de Consultoría Sistémica. Profesora Titular de las asignaturas:
“Perspectivas sobre el desarrollo familiar”, “Counseling III” y “Supervisión” -
“Introducción al Counseling- año 2000-2007

Universidad del Salvador. Prof. Adjunta de la cátedra “Psicología de la Familia” 2005


Qué me gusta:

Ante todo disfruto de mis hijos y nietos.
Además, soy muy “amiguera” y me encanta viajar. Frecuento el cine y las caminatas.

Mi sueño:
Escribir un libro sobre problemáticas de las relaciones entre hermanos.

viernes, 23 de abril de 2010

IMPACTO DEL TRABAJO DE INTERFASE PSICO-SOCIO-JURÍDICA


Sábado de ASIBA
Profesionales y estudiantes avanzados: psicólogos, médicos, abogados, asistentes sociales, psicopedagogos, consultores psicológicos, docentes.

Sábado 24 de Abril 2010

A cargo de las Lics. López Fernández, Giselle; Vidal, Laura; Crescini, Silvia


Hospital General de Agudos “Dr. Cosme Argerich”,


Servicio de Salud Mental. Argentina




La complejidad de los casos derivados por los juzgados hace indispensable que su abordaje sea desde un marco intersectorial, ya que cualquier problemática familiar está determinada por múltiples causas, éstas incluyen aspectos sociales, psicológicos, médicos, grupales, económicos; etc.
Hablaremos sobre la plataforma para desarrollar esta interface en forma efectiva, teniendo en cuenta una integral acción psicológica (evaluación diagnóstica; evaluación de riesgo, indicadores de maltrato y abuso)

Comenzará a las 10.00 hs, y se extenderán hasta las 12.30hs.


Te esperamos unos minutos antes para inscribirte.


Podés reservar tu vacante con anticipación por mail o telefónicamente.


Socios gratis. No socios: $20.-.


Se entregarán certificados de asistencia.
AsibaAsoc. de Psicoterapia Sistémica de Buenos Aires
Av. Pueyrredón 1051 3º DCiudad Autónoma de Buenos AiresTel. 114963 -4768


Presentación del libro "Decir Basta" de Clara Coria


martes, 13 de abril de 2010

Formación en Psicodrama en Rosario


INSTITUTO DE PSICODRAMA MORENIANO
Directora: Ps. Nadia Scaliter

Grupos de formación en:
· PSICOTERAPIA PSICODRAMATICA
· PSICODRAMA Y PSICOLOGIA SOCIAL aplicado a la comunidad y a la educación

La propuesta es aprender en un espacio grupal, desde la acción, apuntando a integrar teoría, técnica y vivencia

Formación avalada por el
INSTITUTO DE PSICODRAMA J.L.MORENO de Buenos Aires
Directores: Dr. Dalmiro M. Bustos – Prof. Elena Noseda.

Para informes e inscripciones Rosario - Provincia de Santa Fe
0341 155 793863
nadiascaliter@gmail.com

viernes, 9 de abril de 2010

¿De qué hablamos cuando hablamos de violencia? por Susana Tesone




¿De qué hablamos cuando hablamos de violencia?[1]
¿Qué vemos cuando vemos violencia?


Susana Tesone[2]

Antes que nada me interesa hacer una distinción: generalmente tendemos a describir ‘la’ violencia como un sustantivo, un objeto, algo que está por fuera de nosotros y por lo tanto nos es ajena. A mí gusta referirme a la violencia como verbo, de modo de incorporarla como una acción, de la que podemos ser capaces todos: yo violento, tú violentas, él violenta, nosotros violentamos, vosotros violentáis, ellos violentan. De este modo nos incluimos, nos implicamos, nos involucramos como parte indispensable en su reproducción, de maneras que están naturalizadas[3] y, por lo tanto, invisibilizadas.
Solo puede existir violencia cuando se ejerce un abuso de poder sobre otro, que no es considerado como ‘un legítimo otro’[4], sino como algo cosificable, carente de entidad humana a los ojos de quien la ejerce. Ese otro cosificable lo constituyen por lo general los sectores más vulnerables de la sociedad y que por ende detentan un quantum menor de poder: las mujeres, los niños y las niñas, los viejos, los ‘diferentes’ por etnia, por religión, por edad, por sexo, por clase social, así considerados y por tanto ubicados en los márgenes de una sociedad que excluye.
Todos participamos en la posibilidad de ejercer violencia sobre otros, y me preocupa particularmente la que es ejercida desde lugares que por su propia condición de existencia presuponen un lugar instituido de poder. En un mundo construido sobre la base de que el conocimiento es fuente de poder y que el mismo solo puede ser patrimonio de unos pocos, el saber profesional también lo es.

Los contextos favorecedores y reproductores de la violencia:


Dice el pacifista Johan Galtung (1969) que cuando un hombre golpea a su mujer estamos ante una violencia personal, pero cuando un millón de hombres hacen que sus mujeres permanezcan en la ignorancia entonces se trata de violencia estructural.
Los contextos favorecedores de la violencia se derivan de los valores y de las lógicas polarizadas en que se asienta el sistema de vida patriarcal, que favorece las jerarquías – y por tanto la dominación y subordinación -, el autoritarismo y la discriminación, y que, naturalizados y por eso mismo, invisibilizados, favorecen la existencia de sistemas sociales estables y autoritarios. Entre los polos se produce una tensión/grieta que hace posible la aparición e instalación de violencia. Todos nosotros, hombres y mujeres, estamos construidos y atravesados por esos valores y esas lógicas.
De estos valores se deriva una construcción de la realidad hecha desde las creencias que circulan a través de la prescripción de los roles para los hombres y para las mujeres que hace la cultura, y que son transmitidos y reproducidos automáticamente de generación en generación, a través de los medios de comunicación, el cine, las canciones, las tecnologías actuales, etc..
Nuestras instituciones no escapan a ello. Por lo general son verticalistas, rígidas, en las que las decisiones se toman de arriba hacia abajo.

Nuestras propias violencias:

Quiero compartir con ustedes una reflexión personal que tiene que ver con mis propias observaciones y, creo, con la línea de trabajo que intento delinear junto con mis compañeros en los espacios de trabajo compartidos con ellos. Y es acerca de la observación de la violencia que se puede ejercer y en muchos casos se ejerce, desde el saber. Y me estoy refiriendo al saber profesional.
Creo que la progresiva y cada vez mayor especialización que se registra en las áreas de las ciencias sociales y médicas en los últimos veinticinco años, ha producido una especie de vaciamiento de los recursos de cada uno de nosotros como adultos responsables y hemos aprendido a creer que no somos capaces de abordar los problemas o las dificultades de la convivencia con nuestros hijos, nuestras parejas, nuestros alumnos, si no recurrimos exclusivamente a los especialistas que suponemos son los únicos capacitados para resolverlas.
Esto ha llevado por un lado a una cada vez más alarmante patologización de los temas humanos, a una mirada que pone énfasis en – y creo que esto se deriva de la preeminencia del modelo médico sobre el resto de las ciencias sociales – la patología, el déficit, lo que supuestamente falta, en lugar de estimularnos y ayudarnos a visualizar los recursos y las posibilidades que tenemos como personas. Dentro de esta línea es donde observo la retirada de los adultos del lugar de legítima autoridad – donde por supuesto incluyo a los docentes -, que se ven obligados a priorizar muchas veces lo burocrático y rígido del sistema educativo por jerárquico y cerrado, por encima de la transmisión de valores para la vida de modos vivenciales y de acompañamiento a sus alumnos. Es una mirada que facilita la consideración de la violencia como un ‘objeto’ que por tanto sería propiedad o característica de un ‘sujeto de la violencia’, reduciendo el tema de la violencia a ideas de patologías individuales (Denise Najmanovich).
· La aplicación de ‘teorías’ absolutas para explicar fenómenos complejos y multidimensionales, la violencia dicotómica que divide al mundo en polos opuestos y antagónicos (bien/mal, violento/pacífico, normal/anormal, sano/enfermo).
· Una cultura que premia al ‘vivo’, al ‘piola’, al que se aprovecha de un ‘buenudo’, que tolera, que es cada vez más laxa en el acatamiento de las normas y alimenta la impunidad, que favorece el consumo indiscriminado de todo – bienes, alcohol, drogas, mujeres, niños y niñas -.
· Una sociedad que premia y coloca en lugares de poder a personas manipuladoras. Como señala Marie-France Hirigoyen (1999), “Manifestamos una indulgencia inaudita con las mentiras y las manipulaciones que llevan a cabo los hombres poderosos. El contexto sociocultural actual permite que la perversión se desarrolle porque la tolera.”
Es tal la impregnación de estas lógicas y valores en nuestras acciones cotidianas que para visualizarlas debemos hacer un esfuerzo deliberado y consciente que nos permita poner un palo en la rueda del automático y detenernos para pensar y accionar en un sentido diferente.

Algunas premisas que pueden ayudarnos a movernos hacia otra modalidad:

Uno de los fenómenos característicos en las víctimas de violencia es el de la anestesia. En lo personal o individual se instala como un mecanismo de defensa que ayuda a soportar el dolor de la victimización, la humillación y el maltrato. En lo grupal/social se da de la misma manera. Es tal el monto de violencia de la que somos testigos directa o indirectamente, a través de los diarios, de la televisión, del cine, en nuestros lugares de trabajo, en las instituciones, en la política, que nos vamos insensibilizando progresivamente y convenciéndonos de que tal vez no sea para tanto lo que vemos, lo que escuchamos, lo que sentimos. Nos vamos aislando, recluyéndonos en círculos cada vez más estrechos, más íntimos, idealmente más protectores. Sin embargo el proceso no es inocuo.
Si en el mundo de los adultos - básicamente la escuela, la familia y los medios -, el mensaje es que los chicos, y los adultos también, tienen que hacer omisión de sus sentimientos porque lo que se exige de todos... - y todos exigen - es rendimiento y seguir adelante con los estudios y la vida cotidiana; si lo que se exige es ante todo rendimiento y negación emocional, promoviendo un rechazo de la experiencia emocional interna, lo que se está promoviendo de esta manera es la ansiedad, la depresión y la ira en lugar del alivio que puede significar la escucha y la comunicación solidaria entre pares y con el mundo de los adultos. Si aceptamos vivir en un mundo en donde lo que importa es el rendimiento y no la persona, se despersonalizan las relaciones humanas, se habilita un proceso de deshumanización que no permite ver las señales anteriores al estallido de la violencia.

Para esto el objetivo del rendimiento escolar tendrá que dejar de estar en el centro de la mira para concebir a los chicos no como alumnos sino primero como personas, cada uno con características propias. Lo contrario es afirmar que lo único importante es pasar por alto la experiencia, el mundo interno de cada chico y concentrarse en lo externo: rendimiento y eficacia.
Bullying

Quiero referirme a un tema que al presente ha comenzado a formar parte lamentable y cotidiana de las noticias de los diarios y la televisión: la violencia en la escuela y en particular el bullying o acoso escolar, que es su forma más extrema. Se entiende por acoso escolar ‘toda forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares en forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado’, según una definición clara y concisa que se encuentra en la enciclopedia Wilkipedia a la que se accede por internet. De la amplia gama de posibilidades detallada en el ejercicio de esta violencia – hostigamiento, aislamiento, amenazas, agresiones, intimidación, entre otras – , que se da mayoritariamente en el aula y en los patios del colegio, quiero resaltar dos cosas claras de esta definición:
· Que se da a lo largo del tiempo en forma reiterada.
· Que al ocurrir generalmente en el aula y/o patios de la institución escolar, ello sucede ante la presencia de adultos.
Es decir, que siempre hay señales previas observables que preanuncian un desenlace violento y que si fueran tomadas en cuenta a tiempo, prevendrían seguramente las consecuencias dramáticas de las que solemos enterarnos cuando ya es tarde.
Si vemos a un/a niño/niña/adolescente que está solo/a en los recreos, al que nadie le habla, que no participa en juegos o grupos, que no tiene amigos/as, que es hostigado/a por compañeros/as más ‘populares’, estamos seguramente siendo testigos de acoso escolar. Y aquí es donde me parece fundamental desanestesiarnos como adultos, como docentes, como operadores sociales, como padres. Acercarnos, intervenir. Debe llamarnos la atención un niño/a o un/a adolescente que no tiene ningún amigo/a en la escuela; algo le está pasando, y si no acudimos en su ayuda es muy difícil que él o ella cuente qué le está pasando porque se siente demasiado intimidado/a para hacerlo.
Es nuestra función como padres, como docentes, como adultos, como operadores sociales protegerlo/a. Todo aquél que ejerce violencia sólo se detiene ante el límite, y es poco probable que alguien que se siente menospreciado pueda ponerlo por sí mismo, sin ayuda. Por eso es tan importante la recuperación de un lugar de autoridad legítima para el ejercicio sin culpas de la función de cuidado y protección que los niños y las niñas, los y las adolescentes esperan y necesitan de nosotros/as.
Para ello...:

· Visibilizar y desmontar los supuestos que favorecen la reproducción de conductas violentas.
· Generar espacios de inclusión del otro como un ‘legítimo otro’.
· Abrir y plantear dilemas.
· Conceder el mismo valor a los resultados académicos que al desarrollo de la personalidad.
· Crear y facilitar modalidades de participación y trabajo cooperativo.
· Promover la amistad y la integración como prevención (trabajar activamente para que todos los alumnos tengan amigos en la escuela).
· Incorporar la idea del conflicto como parte constitutiva de la vida y de que es posible su resolución pacífica.
· Fomentar a través del juego y de dramatizaciones el planteo de situaciones que puedan terminar de maneras violentas, e ir rotando los roles para que todos participen, fundamentalmente aquellos a quienes les cuesta más expresarse e imaginen soluciones alternativas.
· Intentar desarrollar la idea de que no es perder el tiempo detenernos a intervenir frente a las primeras señales de alerta.
· Corrernos de una mirada centrada en el individuo aislado, capaz de producir per se patología, a una que tenga en cuenta el contexto en el que se da esa conducta, una mirada relacional que incluya en dónde está inmerso ese niño o esa niña, ese/a adolescente, que amplíe nuestra posibilidad de intervención.
· Dejar de usar los discursos de déficit, para pasar a los de las competencias, los recursos, las posibilidades.
· Salirnos de los rótulos totalizantes que nos anclan y fijan y reducen nuestras posibilidades de acción e ir hacia intervenciones que abren. Ej. pasar de Fulanito es violento, es agresivo, es hiperquinético a Fulanito se muestra violento, está agresivo, cuando se presenta tal situación exhibe tal conducta, etc.. Es decir, utilizar un lenguaje que nos permita ver que Fulanito no es siempre violento, agresivo, hiperquinético. No olvidemos que el lenguaje construye realidades.
· Cuestionar el funcionamiento idealizado de las instituciones como ‘la familia’, ‘la escuela’, como si funcionaran en abstracto, independientemente de las personas concretas que las componen, y que están ubicadas en un contexto socio-histórico determinado.

Algunas sugerencias:

Como operadores sociales, en donde incluyo a todos los profesionales a los que nos toca estar en contacto con las personas que consultan en el ámbito en el que nos desempeñamos, tenemos la responsabilidad de saber que nuestras decisiones afectan seguramente a esas personas. Por eso es fundamental producir conversaciones de inclusión, que favorezcan la modificación de los contextos, no judicativas ni censuradoras. Conversaciones que faciliten la creación de nuevas narrativas, que desarticulen el rótulo y el estigma, que nos ayuden a estar con el otro como ‘un legítimo otro’.

A modo de conclusión:

Salirse de las lógicas que favorecen la violencia supone un verdadero esfuerzo, un palo en la rueda de los automáticos, de lo naturalizado. Implica un proceso político que es personal. Requiere de una actitud de resistencia cultural, de rebeldía en el mejor sentido de la palabra, en el más vital y humano, de deconstrucción de los mandatos culturales que nos dejan anclados a lugares fijos. Y para eso debemos prestarle atención al malestar, a lo que nos hace ruido, a lo que se resiste a entrar en el automático. Es ahí cuando debemos detenernos para activar nuestro propio pensamiento, cuando nos escuchamos, cuando nos permitimos el ‘itinerario propio’, cuando nos sentimos afectados, cuando nos dejamos afectar.

Una autora de origen australiano-norteamericano que yo sigo mucho, Kathy Weingarten - de quien adopté el concepto de resistencia cultural -, habla de esos pequeños actos de sensibilización ante las violencias que son transformadores. Dice que son como los pasos de hormiga, pequeños, cortos, pero que aún así pueden hacer una diferencia para nuestras familias, nuestra comunidad, el mundo y nosotros. Esos pasos pueden ser aprendidos y enseñados. Y sigue diciendo: “los hábitos formados en el aquí y ahora, en las idas y vueltas de todos los días, crean conexiones con los otros que pueden sostenernos. Podemos marcar la diferencia ahora, aquí, donde quiera que estemos.”
Referencias:

Galtung, Johan: Violence, Peace, and Peace Research, 1969, citado por Weingarten, K., en Common Shock.

Girard, K. Y Koch, S.J.: “Resolución de conflictos en las escuelas”, Granica, Buenos Aires, 1997
Groppa Aquino, Júlio.: A violencia escolar e a crise da autoridade docente, Cuadernos Cedes, año XIX, Nº 47, Diciembre 1998.

Hirigoyen, Marie-France: El acoso moral, Paidós, Barcelona, 1999

Kobrin, Susana: comunicación personal

Najmanovich, Denise: El saber de la violencia y la violencia del saber

Rolnik, Suely: Geopolítica del rufián, en “Micropolítica”, Ed. Tinta Limón, Buenos Aires, 2005

Ravazzola, Ma. Cristina: Artículos varios y comunicaciones personales.

Ravazzola, Ma.Cristina: “Historias infames: el maltrato en las relaciones”, Paidós, Buenos Aires, 1997
Schön, Donald A.: “La crisis del conocimiento profesional y la búsqueda de una epistemología de la práctica”, en “Construcciones de la experiencia humana”, vol. I, Comp. Marcelo Pakman, Gedisa, Barcelona, 1996.
Weingarten, Kaethe: Common Shock, Dutton Penguin Group, USA, 2003

[1] Clase correspondiente al Módulo 3 del Curso Virtual de la Asociación de Psicopedagogos de Cap. Fed., “Construcciones psicopedagógicas a partir de la práctica cotidiana”, 8-7-08.

[2] Lic. en Servicio Social email: smtesone@fibertel.com.ar

[3] Utilizo la definición de Julieta Calmels: “El procedimiento de naturalización se caracteriza por negar la dimensión histórico-social de los productos culturales, elevando a la categoría de universal trascendente lo que es un particular propio de un período de la historia y de una cultura específica.”
[4] Expresión muy utilizada por el Dr. Humberto Maturana.